PIRCA

Propuestas para la Industrialización y Recuperación de la Cultura Audiovisual

Osvaldo Nemirovsci

“Solo se transforma lo que se conoce y solo se conoce lo que se estudia e investiga”

PIRCA, el Observatorio de la Industria Audiovisual Argentina comienza con un fuerte compromiso de hacer posible lo que su nombre define, recuperar la cultura audiovisual, aportar trabajo en mejorar las condiciones en que se desenvuelven las actividades profesionales, laborales, técnicas y comerciales del sector y sumar a la construcción de una pujante industria cultural argentina, con vocación hacia lo latinoamericano y pertenencia a nuestro sentido y destino de Nación.

Y comenzamos por buscar diagnósticos en un universo complejo y heterogéneo.

Convocamos universidades, profesionales, investigadores y nos asentamos en el mejor lugar desde donde impulsar todo ese esfuerzo cual es el mundo de los/as trabajadores/as y creadores/ras de la cultura, los/as hacedores de audiencias, los/as que día a día ponen su grano de arena para que las industrias culturales existan.

Las industrias culturales construyen sentidos y simbologías, por su andarivel circulan gran parte de los usos habituales, cotidianos y repetidos de cualquier sociedad y tienen enorme vinculación con el espacio público.

Cada país tiene su tradición al respecto y nosotros la tenemos con marcada presencia y mejores términos de comparación con la mayoría de los países vecinos en nuestra América cercana e incluso de toda América Latina. Casi 150 años de historia y experiencia nos brindan ese necesario conocimiento para poder hoy encarar esa recuperación de la que hacemos gala en el nombre con que titulamos nuestra organización.

Mercados, audiencias, producción, tecnología, digitalización, Estado, privatizaciones, concentración, consumo, convergencia son términos ineludibles al momento de comenzar a interpretar el mundo de las industrias culturales.

¡Vaya si ofrece complicación el intento de dar cierto orden, mejoramiento y mayor dimensión al funcionamiento de este verdadero ecosistema de modelos audiovisuales!

Se vivió en nuestro suelo etapas expansivas cuya repercusión se manifestaba en grandes audiencias, amplios y dispendiosos mercados y sustantivas capacidades de producción. A eso agregamos en algún tiempo histórico la presencia de la innovación tecnológica que suma desafíos de crecimiento tanto en lo técnico como en la creatividad de los hacedores culturales de los medios audiovisuales.

Se atravesaron crisis del sector, propias y autogeneradas y también momentos en que las declinaciones económicas del país incidían en la industria más allá de las condiciones en que se encontrara. Hoy estamos en esa similitud. Más allá de las condiciones propias del acervo audiovisual, sin tener en cuenta sus potencialidades y riquezas, la realidad pandémica limitante y excluyente de presencialidades y con disminución de audiencias, volcó con fiereza meses y meses de sufrimiento y desinversión en el sector.

A eso hay que atender, a eso viene PIRCA a colaborar. A agregar valor a todo lo que desde otros lugares se hacen en búsqueda de una confluencia positiva. Organismos del Estado, espacios de investigación de las Universidades y sindicatos, agrupamientos privados desde el empresariado. Hoy están trabajando y venimos a adicionar lo nuestro. La etapa requiere unidad de concepción y unidad de acción. La cultura, las industrias audiovisuales, los medios de comunicación, los trabajadores y trabajadoras de todo ese colectivo, los privados con y sin fines de lucro, todos/as estamos para revitalizar este abatido, pero no derrotado universo.

Se hace imposible hoy avanzar en nuestro cometido sin tomar en cuenta las realidades que hacen a las políticas económicas, a las nuevas tecnologías, a las teorías de la comunicación, a las innovadoras formas que va asumiendo la cultura, a las predisposiciones variables de las audiencias y los consumidores, a los marcos regulatorios. Por eso la necesidad de certeros diagnósticos y propuestas posibles nos llevó a integrar la Conducción de PIRCA en alianza con Universidades, sectores gremiales y entidades profesionales de la industria y sistematizamos algunos campos para iniciar la tarea: Legislación y Políticas públicas – Mercado y Modelo productivo- Condiciones laborales y equidad de género -Formación y capacitación – Representaciones audiovisuales – Prácticas culturales de las audiencias – Derechos laborales y condiciones de contratación (precarización, inestabilidad e incertidumbre) – Requerimientos reales de la industria. Y avanzaremos sobre más puntos que hagan a la mejor comprensión del camino que nos planteamos.

«Solo se transforma lo que se conoce y solo se conoce lo que se estudia e investiga».

Por supuesto trabajaremos con amplitud y sin cerrazones ideológicas pero con la firmeza en ciertos principios ontológicos que hacen a nuestra mirada sobre la cultura, la comunicación, el rol de los medios y la industria audiovisual en general como son, entre otros el respeto a los derechos humanos, la valoración de la diversidad cultural e informativa, entender la comunicación como más que un espacio de mercado, alentar la producción regional y la federalización de contenidos, las justas retribuciones por la labor de todos los trabajadores (técnicos, profesionales) del sector y la accesibilidad social, regional y de PcD a todas las expresiones que las industrias culturales desarrollen. Sí nos definimos por alentar la mirada de los intereses estatales de áreas de comunicación las cuales, en todo el mundo y mucho en la Argentina, se corrieron durante los años 90 hacia un fuerte perfil de liberalización y generaron un modelo privatizador en medios , pero no lo hacemos desde la mera observación ideológica sino porque estimamos que la plaza mercantil como único dato de valor en la comunicación y la cultura deja de lado conceptos de producción nacional, democracia comunicacional y laboriosidad para argentinos. Dicha liberalización impactó en el centro de gravedad de los medios y corrió lo que era de la sociedad hacia el mercado y cuando más presente surgían los intereses exclusivamente privados de ese mercado más se abandonaban ideas que habían sostenido y engrandecido la producción nacional en casi todos los dominios de las industrias culturales (y acá excedemos lo audiovisual para hablar también de las editoriales y los medios gráficos).

Hay un nuevo territorio, no invisible pero sí con cierta inmaterialidad cual es el de las colosales redes de información y comunicación que con sus incansables flujos van conformando márgenes, difíciles de ver un en mapa de industrias y producción y expresados en las plataformas digitales algorítmicas, pero que consolidan un poder a tener en cuenta a la hora de perfilar producción y trabajo. Y, desde ya, lo tenemos en cuenta.

La fortaleza y vitalidad de las industrias culturales se liga a las mejores condiciones macroeconómicas del país en donde se sustente a la actividad, pero también en virtud de desarrollos propios y potencialidades mejoradas mediante legislación, ampliación de mercados y condiciones de funcionamiento. A este segundo tópico podemos, queremos y debemos aportar.

Osvaldo Mario Nemirovsci Director de PIRCA – Observatorio de la Industria Audiovisual Argentina.

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